YO SOY FEMINISTA

Aunque quisiera que los medios de comunicación se dedicaran efectivamente a "comunicar", lo cierto es que en no escasas ocasiones a lo que se han venido dedicando más bien es a confundir. Hasta tal punto que en la actualidad cada vez más mujeres no se atreven a afirmar públicamente sus ideales feministas por miedo a ser criticadas por tratar de defender sus derechos a costa de los del género masculino.
En fin, deberíamos tratar de entender en primera instancia lo que supone el concepto "FEMINISMO", frente a otra serie de conceptos acerca de los cuales poco se habla, y sin embargo se utilizan como si de éste mismo se tratara. Me estoy refiriendo de manera especial a la contraposición entre FEMINISMO y HEMBRISMO.

El movimiento feminista desde sus orígenes ha pretendido la igualdad entre géneros, entendiendo que si bien nacemos diferentes en cuanto a nuestro sexo, la manera en la que somos educad@s y la forma en la se espera que nos comportemos en nuestra cultura en función del sexo, acaba determinando la concepción de género. Por lo tanto, efectivamente somos diferentes en cuanto a sexo, pero lo que el feminismo pretende es la igualdad de géneros.

Si entendemos la concepción de género como un continuo de predominancia de un@s sobre otr@s, el hembrismo sería el otro extremo "opuesto" al machismo ... recordando que en la mayoría de las ocasiones cuando hablamos de extremos, no existe en esencia tanta diferencia ideológica.
El hembrismo por lo tanto persigue no solo la idea de predominancia del género femenino sobre el masculino, sino que además tiende a promover la misandria, u odio hacia lo masculino.

ENLACES DE INTERÉS:
HISTORIA DEL FEMINISMO
El movimiento feminista en la España contemporánea. Avances de una tesis en proceso de construcción