En 1960, el padre y la madre de Ruby Bridges (miembros de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color), cuándo ésta contaba con la edad de 6 años, aceptaron participar en el sistema de integración racial de New Orleans.
Ruby tuvo que asistir a la escuela primaria, hasta entonces considerada sólo para "blanc@s", escoltada por agentes federales.
Para poder asistir a dichas escuelas, l@s niñ@s afroamerican@s debían pasar una serie de tests que demostraran que poseían el suficiente nivel académico.
"Recuerdo que ese día todo el mundo parecía estar muy emocionado. Los vecinos vinieron a casa por la mañana para ayudarme a salir para la escuela. Alguien golpeó a la puerta y cuando mis padres abrieron pude ver unos hombres blancos muy altos en trajes, con bandas amarillas en los brazos. «Somos policías federales. Nos ha enviado el presidente de Estados Unidos». Estaban ahí para escoltarme a la escuela.
Entré al auto con ellos. No sentí miedo. Llegamos a la
escuela y había un montón de personas en la entrada y
agentes de policía a caballo y en motocicletas. Todo parecía
como un gran evento. Viviendo en Nueva Orleans, pensé
que se trataba de las fiestas de Mardi Gras."
(Fte. Wikipedia)